lunes, 27 de julio de 2009

Arquetipo solar.

El Sol por ser el cuerpo celeste más vivo y objetivo para la percepción humana es sin duda el arquetipo astrológico más importante, el modelo o patrón de conducta que más nos afecta a todos, hombres y mujeres.

El Sol es el cuerpo celeste más importante, de igual manera es el arquetipo o el modelo solar es el más importante, por ello es el arquetipo que todos debemos conocer pues de un modo u otro estamos estigmatizados por él.

Jung, que era una persona con dominante solar y entendía bien al modelo solar, dice:

"Los distintos aspectos de lo dotado de fuerza vital psíquica, de lo extraordinariamente eficiente, del concepto de maná personificado, se reúnen en el personaje de Rudra (el Sol llameante de blanco resplandor, el bello casco, el toro de vigor procreador) y la orina (de urere = arder). No solo los dioses, sino también las diosas, consideradas desde el punto de vista de su dinámica, son símbolos de la líbido"

"La líbido se expresa en metáforas de sol, luz, fuego, sexualidad, fertilidad y crecimiento. De ahí proviene asimismo que las diosas posean símbolos fálicos, a pesar de que estos son esencialmente de naturaleza masculina. Una razón principal de ello consiste en que, así como en el hombre hay algo femenino, así en la mujer hay algo masculino."

Esta explicación realizada por Jung aclara que aunque al Sol se le asigne un simbolismo masculino, fuente de líbido, no existe una diferenciación entre hombre-mujer, macho-hembra.

Todos los seres humanos son considerados, desde el campo de la Astrología, como un microcosmos provistos de un sol central.

El Sol representa el arquetipo del que emana el mayor contenido de líbido. Para los astrólogos, todos los seres humanos son como un pequeño cosmos con un sol como centro de su conciencia.
Desde el punto de vista astrológico, el Sol como astro rey, es el centro de nuestro sistema planetario, el cuerpo de mayor tamaño, peso y luminosidad, alrededor del cual todo gira.

Por analogía, en Astrología, representa al centro de la mente consciente, es decir, a la función psicológica mas fuerte que se asocia con el Ego, el Yo. El Sol , como el Ego o como las pulsiones de la líbido, no es algo estable ni estático. El astro emite protuberancias, chorros o llamaradas que duran varios días y alcanzan alturas de mas de un millón de kilómetros; por analogía el Ego y la líbido se manifiestan igualmente por oleadas, con intensidades variables, abarcando en muchas ocasiones espacios extra individuales.

En el Sol, aparecen periódicamente manchas oscuras formando núcleos en los que las temperaturas descienden mas de mil grados y se oscurecen intensamente; análogamente, en la líbido y en el Ego aparecen zonas oscuras y frías que no se pueden o no saben manifestar en ciertos momentos.

En su vertiente negativa, podemos ver al Sol como una gigantesca masa magnética que tiene atrapados al resto de los planetas. Este aspecto negativo o femenino del Sol, es muy conocido por los astrólogos orientales, donde lo consideran el "gran maléfico".

Estas fuerzas gravitacionales solares son análogas a las ansias egoístas que poseemos todos los seres vivos, es el influjo que induce al inmoderado y excesivo amor por uno mismo, que a veces es disimulable por aparentar que nace de causas nobles o de méritos personales, pero que en general, suelen acabar en vanidad o en el peor de los casos en soberbia.

Esta parcela oscura y magnética del arquetipo solar, es lo mas parecido a la ceguera del egoísmo que lleva tarde o temprano al colapso del corazón, tanto en sentido metafórico como real, donde se impide la circulación y se acaba con la vida. Este es el aspecto "maléfico" del Sol.

El modelo solar es el foco de atención más importante en la conciencia de cada persona, es el arquetipo que escenificamos cuando sentimos tocado nuestro amor propio, nuestro orgullo, nuestra dignidad o nuestro prestigio personal.

Ese es el modelo a imitar del que emergen nuestros impulsos hacia la adquisición, la búsqueda de reputación de reconocimiento o de fama. El modelo solar representa las ambiciones de cada uno y nos indica las tendencias dirigidas a hacernos merecedores de atención especial. También nos muestra el grado de honestidad y el alcance de nuestras acciones.

El simbolismo del Sol contiene un prototipo ideal, un modelo eterno, inmaterial, inmutable y perfecto que el ser humano trata de imitar, representa un modelo humano perfecto, honesto, brillante, organizado, que se puede manifestar como el "molde del hombre", en terminología de Castaneda; este arquetipo está muy bien explicado en los mitos y las leyendas con sus personificaciones dispares según las culturas y los tiempos, como veremos a continuación.

El modelo representativo del arquetipo solar, varía en función del tiempo y la cultura desde la que se manifiesta. Para nosotros, de cultura mediterránea, resultan más interesantes y efectivos aquellos modelos heredados de las culturas que nos han precedido en el tiempo y que aún están vivas y vigentes en nuestro inconsciente colectivo.

En todos los casos, el modelo solar siempre representa al arquetipo más brillante de nuestro inconsciente. Es, como decía antes, el "molde del hombre" de Castaneda.

Para desentrañar y conocer con toda su pureza al modelo, se han escrito los mitos y las leyendas, por eso conviene conocerlas.

Encontramos en primer lugar al modelo solar representado por Visnhú, que gobierna sobre un cielo de oro y lleva como emblema el símbolo del Sol, este es uno de los modelos de las culturas más antiguas que han podido afectar al ser humano, dejándo una huella inconsciente en la memoria colectiva. Será más importante para las personas nacidas en la India que para los europeos, no obstante conviene conocerlo.

A este prototipo original se le asignan diferentes nombres o epítetos a modo de características o atribuciones que lo definen.

Le llaman Svayambhu, el que existe por sí mismo;

Ananta, el infinito;

Yajñevara, el señor del sacrificio;

Hari, el raptor, el que apodera de las almas para salvarlas;

Janarddana, el que capta la adoración de las gentes;

Makunda, el liberador;

Madhava, el que ha sido formado de miel;

Keçava, el de larga cabellera, sus cabellos son los rayos solares;

y Narayana, fuente y refugio de los seres.

Esta deidad padece sopores equivalentes a la muerte o periodos de actividad y reposo. Estos periodos son comparables al ritmo orgánico de inspiración - expiración.

A cada ciclo de creación cultural o religiosa corresponde un "Avatar", un modelo acorde con ese ciclo humano. - Avatar significa descenso de algún dios, modelo primordial o algún ser glorioso en el cuerpo de un simple mortal.-

Esa humanización del modelo divino o solar, determina el modelo puro y original que condicionará el comportamiento social de una época y una cultura.

Un modelo solar antiguo próximo a nuestra cultura es Apolo que sale del mundo hiperbóreo y cuya flecha es como un rayo de sol. El modelo solar griego esta representado por Apolo - Febo, mitad dios, mitad humano.

En su leyenda Febo (Sol en el cielo) también desciende a la tierra, es un "avatar" y toma forma humana bajo el nombre de Apolo.

Como todos los modelos solares, tiene como primera atribución la de ser un dios de la luz, una divinidad solar, que no se confunde sin embargo con este astro, pero que hace corresponder al modelo con las cualidades épicas solares.

Apolo es un arquetipo solar correspondiente a la era de Aries en la civilización griega. Está vinculado con Apolo Carneios de los dorios, es decir, el dios Carnero, modelo evidente de Aries, el Carnero.

Al igual que el modelo pisciano, que veremos más adelante, Apolo no se desposó nunca, aunque mantuvo numerosas relaciones y dejó descendencia. Apolo es también símbolo de la victoria sobre la violencia que, aunque en un principio es un guerrero irascible, un " amo de las fieras", luego se transforma en un pastor socorrido que protege los rebaños.

En este modelo solar de Aries se realiza el equilibrio y la armonía de los deseos, no por suprimir las pasiones humanas, como ocurre en el caso de Cristo, sino por orientarlas hacia una espiritualización progresiva, gracias al desarrollo de la conciencia.

Otro modelo solares próximo a nuestra cultura es el Buddha, (el hombre de oro, el Sol - Buddha) Para los pueblos de cultura oriental, unos quinientos años antes del nacimiento de Cristo llegó un avatar solar, un molde o un patron de conducta encarnado.

Shiddarta no era feliz en un mundo de fasto y de lujo, cómo ningún otro modelo solar, y a los 29 años la fuerza del modelo lo exilió de sus palacios terrenales. Le atormetaba el enigma de la existencia con sus sufrimientos e ilusiones. Cambió sus ricas vestiduras por el ropaje del mendigo en busca de la liberación.

No voy a narrar su vida e historia que supongo conocidas por todos, pero si recordar resumido alguno de sus mensajes extraidos del Dhammapada traducido por Juan Mascaró, para que nos quede el recuerdo del mensaje de este modelo.

“¡Oh, vivamos alegremente, amorosamente, entre los que odian! Entre quienes odian vivamos con amor.”........

....”Cuando el hombre ha alcanzado la libertad de la santidad, sus pensamientos son paz, sus palabras son paz y su acción es paz”

..”Por el poder de la voluntad, el fervor, la concentración, la propia armonía, el sabio crea una isla que las inundaciones no sumergen”................

Pero el modelo solar más importante para nuestra cultura occidental, es sin duda el Cristo. Jesús aparece en nuestra cultura como un sol que irradia justicia, se le llama "Sol iustitiae" y también " Sol invictus". El crismón, monograma simbólico de Cristo, es parecido a una rueda solar.

Para los occidentales, y hasta nuestra época ( principios del siglo XXI ) el modelo de Cristo ha sido preponderante como arquetipo solar. Es sin lugar a dudas, el avatar de nuestra civilización judeocristiana.

Como astrólogos sabemos que en cada Era de cada civilización, se manifiesta un prototipo solar con los matices de la Era. Este modelo del Cristo es una representación pura del arquetipo solar tamizado por el signo zodiacal de Piscis,- por el cual ha transcurrido la pasada Era -.

El mensaje pisciano de este modelo es la "entrega total" la "disolución con los demás" el "todos somos uno". Aquí aparece el "Yo" solar desintegrándose con la sublimación del amor carnal.
Con este bagaje modélico aparece Jesús de Nazaret, cuyas pautas de comportamiento e inclinaciones morales, van a marcar y determinar la conducta de varios miles de millones de personas a lo largo de más de dos milenios.

A pesar de este matiz pisciano, el modelo mantiene características ancestrales. Como el modelo representado por Visnhú, Apolo o Buddha, Cristo es también el "señor del sacrificio", " el que apodera de las almas para salvarlas", " el que capta la adoración de las gentes", "el libertador", y también " el de larga cabellera".

- En la década de los sesenta, mas exactamente febrero del 62, cuando todos los planetas visibles se reunieron en Acuario, apareció el principio del fín de una Era. Fue como una puerta que se abre y dejó oir el ruido de sus bisagras.

En el año 1962 empezó la crisis, es decir, el cambio de Era, como en todo momento de crisis evolutiva, de perturbaciones transformadoras, la imitación del modelo de la Era fue irresistible para el núcleo de personas más receptivo, es decir, para los jóvenes.

El interés por lo espiritual, las nuevas religiones, y el consumo de ciertas substancias, - análogo todo ello al simbolismo de Neptuno, regente de Piscis,- se extendió por toda la cultura occidental de los años 60 y 70, provocando la amplificación de las cerradas conciencias individuales de occidente.

Este fenómeno permitió la experiencia interior y personal de contacto con el arquetipo. Son miles los casos de personas que experimentaron la identidad del Cristo bajo los efectos de ciertas disciplinas o el consumo de ciertas drogas. Esta experiencia personal lanzó inconscientemente a la escenificación del modelo primitivo; pelos largos y lacios, largas túnicas, mensajes de paz y amor,etc.-

Los más altos valores morales aportados por este arquetipo solar de matices piscianos, están relacionados con el amor al prójimo, la compasión, etc., expresando así la exaltación de Venus en Piscis.

Las pautas de comportamiento social, también se han visto condicionadas y fijadas por este modelo gregario y aglutinador - claramente neptuniano -:

"Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres", les dijo Jesús a Pedro y Andrés. Por otro lado, la influencia de Júpiter, regente clásico de Piscis, también se hace notar;

" No penséis que he venido a abrogar la ley o los profetas, sino para cumplir", ...ni una jota ni una tilde pasará de la ley..." Mt 5-18.

La relación de este modelo a imitar, con los esquemas de Piscis y por correspondencia con la doceava Casa, también se manifiestan; "Sanad enfermos, limpiad leprosos..." ese mensaje ha permitido el desarrollo humanitario y la ayuda a los demás.

Antes de la Era de Piscis, uno de los modelos a imitar, "el que capta la adoración de las gentes", el que se apodera de las almas para salvarlas", "el liberador".... tenía todos los matices arianos, de Ares, Marte para la civilización romana, donde tuvo su máximo esplendor y devoción.

Antes de aparecer el modelo del Cristo, hubo un modelo guerrero y conquistador, necesario para que la civilización de ese momento se desarrollara y pudiera expandir su cultura de manera conveniente.

Después de esta Era pisciana, nos espera un nuevo modelo que como los anteriores, "captará la adoración de las gentes" y será el modelo imitar. Pero para el mundo occidental de hoy en día, de raíces cristianas, la figura del Cristo es el eje lejano, como el Sol, el patrón del comportamiento moral y social de todos nosotros, así que desarrollar todas las pautas de comportamiento que nos condicionado este modelo solar, es tarea innecesaria pues todos, aunque no nos demos cuenta,estamos imbuidos o bajo la influencia de este modelo divino suficientemente conocido.

El nuevo “Avatar”, el nuevo modelo solar acuariano para la cultura occidental está muy cuestionado, no citaré nombres ni organizaciones que se saben en el buen camino, pero a igula que los antiguos astrólogos que indagaron sobre el avatar de la Era pasada, no he podido evitar el impulso que me ha llevado a indagar sobre ello. Pero eso forma parte de otro trabajo.